lunes, 13 de junio de 2011

VIDIO DE GERARDO DIEGO

poema de gerardo diego

ADIOS A PEDRO SALINAS




El cielo se serena
Salinas cuando suena

Cantan los verbos en vacaciones
jaculatorias y conjugaciones
Yo seré tú serás él será
La imagen de ayer mañana volverá
La imagen duplica el presagio
¿Rezas cuando truena el trisagio?
El mundo se envenena
Salinas cuando no suena

La música más extremada
es el silencio de la boca amada
Amar amar y siempre amar
haber amado haber de amar
Y de la media de la abuela
caen las onzas oliendo a canela
El cielo se enrojece
Salinas cuando te mece

Era tu reino el del rubor
Tanta hermosura alrededor
Rosa y azul azul y rosa
Cuidado que no se te rompa
Y por tus ojos la borrasca
y la ventisca y el miedo a las hadas
El cielo se aceituna
Salinas cuando te acuna

¿No habéis visto en flor el olivo?
Sí no sí no azar del subjuntivo
¿Nunca visteis el otoño del ciervo
no habéis sabido deshojar un verbo?
Llega diciembre y llora el roble
y el cocotero de Puertopobre
El mundo se espanta
Salinas cuando no canta

Cantan los verbos en la escuela
Redondo está el cielo a toda vela
¿Pedro Salinas Serrano? Falta
Y los niños de pronto se callan
Unos en otros buscan amparo
Todo más claro mucho más claro
El cielo quiere quererme
Salinas cuando te duerme

BIOGRAFIA DE GERARDO DIEGO

Nació el 3 de octubre de 1896 en Santander. Alumno de la Unibersidad de Duero donde sigue la carrera de Filosofía y Letras, y donde conoce a quien seria después un amigo esencial en la vida literaria,Juan LerraFinalizada la carrera, se doctoró en Madrid. Desde 1920 fue catedrático de Lengua y Literatura en institutos de Soria, Gijón, Santander y Madrid. En Santander dirigió dos de las más importantes revistas del 27, Lola y Carmen. Fue uno de los principales seguidores de la vanguardia poética española, y en concreto del Ultraismo y del Creacionismo. En 1925 obtuvo el Premio Nacional Literaria. Elaboró las dos versiones de la famosa Antología de poesía que dio a conocer a los autores de la Gerenación del 27. Como profesor, dio cursos y conferencias por todo el mundo. Fue además crítico literario, musical y taurino además de columnista en varios periódicos.
Se casa en el año 1934, y al año siguiente se traslada como catedrático al Instituto de Santander. Su tarea poética se sigue completando con sus estudios sobre diferentes temas, aspectos y autores de la literatura española, con su labor de conferenciante y su destacada crítica musical, realizada desde diferentes periódicos.
La Guerra Civil estalla cuando se halla de vacaciones en Sentaraille (Francia). A diferencia de gran parte de sus compañeros, Gerardo Diego tomó partido por el bando nacional y permaneció, por tanto, en España al finalizar la misma. Finalizada la contienda, se traslada al Instituto Beatriz Galindo de Madrid, en el que permanecería hasta su jubilación. Durante la guerra y la posguerra, son además frecuentes en la obra de Diego los poemas políticos en defensa de los sublevados, de los voluntarios falangistas de la División Azul.[1]
Desde 1947 fue miembro de la Real Academia Española. En 1979, se le concedió el Premio Cervantes, el cual curiosamente resultó ser la única vez en que se premió a dos personas en un mismo año (el otro premiado fue el argentino Jorge Luis Borges). Murió el 8 de julio de 1987 en Madrid a los 90 años.